El feminismo no será el camino sin antes tachar los prejuicios masculinos

cuando el varón sienta con sutileza y se permita llorar sin sentir vergüenza

entenderá que las diferencias las dicta sólo la naturaleza

que mujer y hombre somos iguales, y las distinciones son muy superficiales

que mujer y hombre somos iguales y el destino no se escribe con genitales